ARS MAGNA
NEKROMANTIK
NIGREDO
Traga
carne
la
diosa traga mi carne
al
invocar los ensueños de la muerte
singular
espejo roto
refleja
mundos de ojos ciegos
de
microcosmos cuya esencia es el caos
los
agujeros de las tumbas
arrullan
gusanos negros
blandos,
viscosos
con
colmillos como dagas
llenan
las últimas copas de excrementicio néctar
la
saliva del daimon
recorre
lujuriosa la piel
la
consume y deja salir la sangre
amasa
la materia informe con lodo y huesos
el
cuerpo no existe previo al fuego
lo
seco y lo frio
son
el aliento de las grutas
conviven
en las tripas de los reptiles
demorando
el influjo de la luna menguante
la
luz narcisista genera batallas de ciclopes
en
los refugios de la insensibilidad
vírgenes
negras pasean sus dedos
por
los genitales de la serpiente
repta
repta
plomo desnaturalizado
en
la melodía del silencio
clave
labii
reatum
que
en la orbe de Saturno se lamenta
gimiendo
y llorando
¡ea pues¡ señora
abogada nuestra
madre
del musgo y de la tierra
crimen
sin juicio ni justicia
rasgar
la mortaja
para
disolver los sentidos
Corvus
mete la oscura cabeza
en
la oscuridad
para
sacar el corazón del árbol
la
raíz fallece en lo oculto
dejando
el espacio libre para las almas
penetra
el vacío
vuelve
al vacío
porque
el vacío es el Maestro
porta
el puñal y la máscara
solve
et coagula
en
el principio de los principios.
ALBEDO
Estructuras
líquidas convergen en las apostasías
por
la espuma de Afrodita
discurren
las esencias volátiles
capullos
de limo abrazan los despojos del sexo
el
sudor y el semen
son
mantos vivificantes
dan
la vida al matar al otro
posesión
angélica que entraña quimeras
engendros
masturbados de la primera flor
la
luna nueva no se ve
la
luz la ha abandonado
bajo
sus cabellos se gesta la horda
de
los comedores de clítoris
invisible
rostro
presencia
invisible
el
ser de su cuerpo
es
el no ser de su alma
lienzo
de pintor
donde
se plasma lo inefable
color
que no se imagina
que
pinta lo eterno
conjuga
los tonos de lo quemado
en
la ascensión de la plata
luna-metal
cargando en sus brazos al nonato
al
feto de los atanores
azufre
y sal se oponen
luchan
y se dominan mutuamente
sus
besos son mordidas
sus
sexos son lanza y copa
larvas
de seres andróginos
que
viven y mueren
hacen
el amor en cada una de las plumas
de
Cygnus en pleno vuelo
mira
gestorum es la clave.
RUBEDO
El elixir se coagula en piedras
la
sangre cobra nueva textura
en
las palabras de invocación
rebis
que ve dos dimensiones
hacia
adentro y hacia afuera
hembra
y macho en el círculo del león
el
rey se ha tragado a la reina
y
la vomita en el salón del trono
tiene
suave la piel
suave
la planta de los pies
el
rey mata a sus hijos para liberar a la madre
de
los deseos incestuosos
la
luna crece en su vientre
busca
ser cáliz
recibir
al sol en su interior
celebrar
bodas y tomar a Mercurio como amante
no
hay distinción
no
hay luz ni oscuridad
supra
e infra
Jove
tiene a sus pies su cabeza
decapitada
por su propio cuchillo
habla
con palabras de sabio
dice
la verdad jamás oída
la
que no existe, la que no se dice
el
humo del atanor se eleva
llega
al tercer cielo
al
cielo del Sol
crea
en lo increado
llama
a los muertos
los
lleva al interior del alma
levanta
al Phoenix de entre sus ascuas
fuego
extinto que ahora es húmedo
es
calor, frio y seco
fuego
con figura de hombre
nombre
de hombre
sombra
litoral de las últimas creaciones
resonare
libris
clave
y llave en el rescoldo de los metales
oro
y fango son espejo
¿quién
es quién en el eterno
palpitar
de las esencias?
NON EST ALIUS.
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