MISTERIOS

 

  

MISTERIOS

 

Por Nekromantik

 

empeiria

A la inmensidad

a la oscuridad profunda

donde se confunden y se pierden

las formas de las cosas

donde los ojos son cegados

los oídos silenciados

las pieles y sus límites desdibujadas

hacia allá se dirige algo

un vacío pleno

ego, supresión, transfiguración

que abandona las imágenes

el sello de su existencia

partícula de polvo que vuelve a la tierra

pues de ella nunca salió

el viaje es ilusión

sólo un breve instante en que se cree vivir

en que se cree que las cosas son reales

que están fuera

donde se confunden el que observa

y el que es observado

soy yo la imagen

la imagen soy yo

el mundo soy yo

juego de mentiras

donde la última verdad

escapa porque es mentira

porque no se nombra

se oculta en tumbas.

 

empaqeia

Desde el interior grita el silencio

ave que en vuelo configura sombras

abrasa materia

corrompe los espacios

los límites se han perdido

mis manos traspasan los cuerpos

porque los cuerpos son mis manos

y no hay manos

las piedras aúllan su eternidad

mis ojos las escuchan

los árboles corren en pos de la muerte

mis entrañas los ven

miran los susurros que invitan al deceso

la tierra secreta un néctar putrefacto

que mis labios alcanzan a contemplar

el cosmos me habla desde adentro

no sólo es algo, es alguien

que dice, que golpea

que cincela mi propia vacuidad

al sentir que soy uno con todos

siento la humedad negra en la raíz de la planta

confundida con el brillo de la luz en la hoja

siento y lloro con las aguas de la desilusión

cuando no puedo conseguir la presa

que sacie el impulso de la sangre

bestia salvaje que anida detrás del telón de fondo

me excito y extasió con las polillas

alrededor del fuego

me consumo en él para cerrar el ciclo del Fénix

asombrosa sensación de arrebato

que lleva a la comunión de lo diverso

en una sola fibra de sensación

en un solo punto de contacto

donde todos sentimos lo mismo

donde somos el otro de los otros

el enemigo y el amigo

el padre y el amante

la madre y la prostituta

el hijo y el violador

el vivo y el muerto

sufrimos juntos

amamos en uno solo

penetramos y somos penetrados

nos comprendemos porque estamos aquí.

 

ainigma

El sueño es trauma

porque es la realidad

la inocencia del estado primigenio

es raptada por seres mitológicos

que transitan en el mal inevitable

supuse siempre que la vida

depende del pasado para llegar al futuro

recuerdo y esperanza

vagos ojos negros que gimen la tristeza

escondidos en el fondo de la penumbra

posición fetal que al mismo tiempo es rigor mortis

creí que la vida era garantía del placer

un momento postergado en la eternidad

Ciclope que mira al horizonte

para oler profundamente el instante de su muerte

su nacimiento anuncia la muerte

presencia etérea al lado izquierdo del cuerpo

aquella que nos bebe como un licor

que se degusta de un solo trago

sin importar que la vasija este llena

o solo contenga las heces

la oscuridad prometida

acecha detrás del espejo

mira fijamente

pero no es únicamente a mi figura

su órbitas vacías contienen a todos los seres

en ellas se forman y se desvanecen

al exterior del espejo todo es una vana ilusión

despojo fúnebre que se sacude

todos y cada uno de los antifaces

que esconden la pupila perdida

luz que oscurece

viento helado contenido en cada partícula

en cada movimiento

todo instante es eterno

pues en él se guarda la inmortalidad

que otorga la muerte

yo doy la muerte al morir

yo soy víctima de los muertos

en mi existe una legión inconmensurable

esfinge que plantea el enigma

de no saber por qué ni qué soy.

 

odunh

La espera ha sido larga

los latidos del corazón divino

son ciclos enteros donde se consumen

miles de esperanzas

sístole que arroja la muerte

diástole que recibe la vida

ciclo inconmensurable

río que fluye por encima de los ríos

mar profundo que contiene todos los mares

la visión de lo absoluto es imposible

no puedo ver los ojos de la muerte

en los ojos de mi alma muerta

no puedo tocar el origen

en la vagina originaria de mi madre

no puedo aspirar el olor del infinito

porque mi propio olor es finitud

la esperanza es desesperación

los límites de mi espacio se consumen

en la llama inefable de la soledad

llaga dolorosa siempre abierta

que supura pestilencia

confundida con el aroma del amor

porque mi dolor no es por mí mismo

el dolor es algo que regalamos

por no querer aceptar la miseria de la vida

por negar el mal inherente

la culpa primigenia

yo doy el dolor

sacrifico en cada paso

asesino serial que acaba aullando

alrededor de los cadáveres

yo doy el dolor

porque grito pidiendo ayuda

suplico misericordia

quiero que me destruyan

que destrocen mi cuerpo

que estallen la conciencia

que flagelen la sensibilidad

que martiricen las emociones

que acaben con mi yo

así yo también podre amarlos

podre matarlos sin que esto sea un mal

retorno a la pureza

otorguémonos el infinito

a través del dolor.

 

erws

Unas manos extrañas

ajenas e invisibles en su presencia

punzante escalofrío que rasga la piel

para dejar salir el terror de lo divino

hacer del vacío la necesaria compañera

bodas alquímicas que transmutan

la tierra en viento

el fuego en hielo

lo exterior en lo interior

Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem

mi piel es lo profundo

negra materia donde se mezclan las esencias

donde Dios se vuelve Demonio

para preparar el elixir que lleve al vuelo

que descomponga al mismo cuerpo

que libere las almas de los muertos

para ser intermediarios

entes que no ven el camino

porque son el mismo camino

hay que amar lo corruptible

hay que caer en los vicios

tragar los excrementos

llegar al fondo del abismo haciendo el mal

reconocer en lo impuro

la hierofanía demoniaca

que asciende de los pies a la cabeza

llevando en sí misma

la tragedia mantica

la contemplación de la soledad del yo

soledad del infinito

que se hace uno y todo

que se hace nadie

demonio y daimwn

que mueve con una fuerza originaria

eros cósmico que se convierte

en esencia del polvo

que lo impulsa a la danza

al contacto con el mundo

para elevarse a mayor altura

hasta perderse en la inmensidad del vacío

que es al mismo tiempo

la inmensidad del alma

demonio que seduce y secuestra

para desvanecer los despojos

susurra al oído: “y seréis como dioses”.