martes, 9 de noviembre de 2021

ANTE UNA TUMBA

 

ANTE UNA TUMBA

Nekromantik

 

Largo es el día en que los muertos nos reciben

largo es el camino que nuestros pies recorren

las lápidas hablan en lenguas desconocidas

porque el silencio se apodera de los sonidos

porque las pisadas ya no hacen eco

ya no tienen donde sostenerse

largo es el marcharse en abismos de destierro

largo es el espacio que separa nuestros cuerpos

miradas pétreas, de perros guardianes,

acechan los destinos bajo la sombra de los árboles

de aquellos que se nutren con la savia putrefacta

con el veneno de la carne que la diosa ha disuelto

con el néctar de la sangre que se ha coagulado

la que ya no corre más

la que ha mutado su esencia en la oscuridad del sepulcro

si hay flores son marchitas

llenas de tragedia y lágrimas

bendicen la tristeza y la angustia

consumen en su morir a la muerte

blanca mirada que aniquila

cálida presencia fría que incita al abismo

al contacto con la tierra

al penetrar en la tierra

descansa en paz

reposa en el seno de la Madre

vuelve a tu estado original

que ahí te encontraré 

y te amaré por vez primera

ahí recostada, sin pudor, sin dolor

con tu espalda consumida por las raíces

y mis manos de muerto tocan tu piel de estrella milenaria

suavemente entran en el interior de tu carne

sin tocarte tocan hasta tus huesos

y los acarician como un niño a su más preciado tesoro

fantasma que destruye la materia y revela lo oculto

y mis labios sin carne tocan tus labios

sin sentir los muerden como serpientes

como garras filosas se desangran en éxtasis de agonía

mis labios vacíos llenan tus espacios

beben los últimos instantes de tus visiones

leche amarga de tus pechos de virgen

sudor y saliva escondidos en tus entrañas

sal de tus ojos que se vuelve rosa disecada

mis ojos sin pupilas recorren tu silueta

acompañan a las sombras en su penetrarte

en su disgregarte

romper con la forma sutil de tus caderas

con la limpidez y mácula de tu propia contemplación

llevar tus limites a postreros rincones

hacerte una con miles de difuntos

y ahí, en la tumba,

te amé por vez primera

supe de tu carne y de tu aroma

aprendí a dejar tu imagen bajo la llama de la veladora

a perderte para siempre

sentí en mi muerte tu muerte

y el mundo se quebró en sus confines

para llevarnos a otro mundo

donde morir es vivir entre tu muerte

y vivir es ser tuyo para morir juntos

para lanzarnos juntos al deseo de nuestra libido 

al deseo eterno de la solitaria unión en la nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario