ORACIÓN
Nekromantik
Sólo unos pocos hemos
nacido de la tierra
mezclados con minerales
piedra molida, agua
estancada y raíces
cubiertos por el
aliento de los muertos
vivificados con los
desechos
la sangre es de savia
de roble y sabino
la estirpe es la cueva
sólo unos pocos hemos
sido consagrados
por un rayo de la diosa
luna
que marca la cara
que hace la piel negra
sus dedos cortaron el
cordón
ella nos ha echado al
mundo
para revivir antiguos
ritos
que hermanan seres
nocturnos
danzas en las sombras
cantos como aullidos
visiones de gato
hipnotizado
la diosa nos acaricia
y sus labios tatúan
heridas
que se abren para
hacernos desolados
mudos fugitivos
en un mundo de palabras
pernoctadores de
oráculos
desveladores de
crímenes
ojos desorbitados
frente a un espejo negro
porque la diosa es la
fuerza
es la esencia de lo que
no se ve
su luz engaña a todos
su vientre está preñado
pero está vuelto hacia
la oscuridad
ahí gesta invisibles
límites
medicinas parciales
para quimeras
mensajes para ciegos
profetas
sueños que hacen real
al sol
su vientre negro carga
todas las almas
las amamanta con leche
de la muerte
las manda a recorrer
las penumbras
sólo unos pocos las
vemos
las percibimos bajando
de los montes en la lluvia
gimiendo entre la
maleza
moviendo las ondas de
las aguas
dándole color oscuro a
las plantas
adoleciendo a los
mortales
traspasando nuestros
cuerpos
cada una trae la casta
de la luna
cada una es aliado y enemigo
milenarios vagabundos
que han descendido
se aposentan en los
templos
hacen hablar a las
serpientes
dirigen la batalla
entre los bosques
salen abruptamente por
el cuello sacrificado
claman por nuevos adeptos
presienten la traición
de los condenados
gobiernan a los
cavadores de tumbas
están en los bordes de
mi cornea
carcomen los huesos de
los amantes
deliran con los
extasiados
vomitan con los
calumniados
copulan con la victima
para engendrar su expiración
viajan lejos en cada
paso
desvían al abismo los caminos
protegen con delicadeza
a los suicidas
viven de cada beso que
no se ha dado
cada caricia de lujuria
prohibida
moldean el destino en
las manos
diosa luna llorando el
llanto de unos pocos
sus almas se distinguen
porque unos descienden
en la noche
y otros hemos sido
generados
fuera de su fría matriz
en el seno húmedo de la
tierra
con el semen femenino
traído por sus manos
lágrimas de dolor que
nos condenan
a ser prisioneros en la
carne
cuando nuestra esencia
es el vacío
por eso no tenemos
corazón
porque no hay nada que
impulsar
sólo necesitamos beber
en ombligos vacuos
y morir en la mordida
de nuestra madre
animales perdidos
que regresaremos a la
trampa que se cierra
a la cueva para ser
piedras con el tiempo
¡el maldito tiempo!