martes, 19 de octubre de 2021

ORACIÓN

 

ORACIÓN

Nekromantik

Sólo unos pocos hemos nacido de la tierra

mezclados con minerales

piedra molida, agua estancada y raíces

cubiertos por el aliento de los muertos

vivificados con los desechos

la sangre es de savia de roble y sabino

la estirpe es la cueva

sólo unos pocos hemos sido consagrados

por un rayo de la diosa luna

que marca la cara

que hace la piel negra

sus dedos cortaron el cordón

ella nos ha echado al mundo

para revivir antiguos ritos

que hermanan seres nocturnos

danzas en las sombras

cantos como aullidos

visiones de gato hipnotizado

la diosa nos acaricia

y sus labios tatúan heridas

que se abren para hacernos desolados

mudos fugitivos

en un mundo de palabras

pernoctadores de oráculos

desveladores de crímenes

ojos desorbitados frente a un espejo negro

porque la diosa es la fuerza

es la esencia de lo que no se ve

su luz engaña a todos

su vientre está preñado

pero está vuelto hacia la oscuridad

ahí gesta invisibles límites

medicinas parciales para quimeras

mensajes para ciegos profetas

sueños que hacen real al sol

su vientre negro carga todas las almas

las amamanta con leche de la muerte

las manda a recorrer las penumbras

sólo unos pocos las vemos

las percibimos bajando de los montes en la lluvia

gimiendo entre la maleza

moviendo las ondas de las aguas

dándole color oscuro a las plantas

adoleciendo a los mortales

traspasando nuestros cuerpos

cada una trae la casta de la luna

cada una es aliado y enemigo

milenarios vagabundos que han descendido

se aposentan en los templos

hacen hablar a las serpientes

dirigen la batalla entre los bosques

salen abruptamente por el cuello sacrificado

claman por  nuevos adeptos

presienten la traición de los condenados

gobiernan a los cavadores de tumbas 

están en los bordes de mi cornea

carcomen los huesos de los amantes

deliran con los extasiados

vomitan con los calumniados

copulan con la victima para engendrar su expiración

viajan lejos en cada paso

desvían  al abismo los caminos

protegen con delicadeza a los suicidas

viven de cada beso que no se ha dado

cada caricia de lujuria prohibida

moldean el destino en las manos

diosa luna llorando el llanto de unos pocos

sus almas se distinguen

porque unos descienden en la noche

y otros hemos sido generados

fuera de su fría matriz

en el seno húmedo de la tierra

con el semen femenino traído por sus manos

lágrimas de dolor que nos condenan

a ser prisioneros en la carne

cuando nuestra esencia es el vacío

por eso no tenemos corazón

porque no hay nada que impulsar

sólo necesitamos beber en ombligos vacuos

y morir en la mordida de nuestra madre

animales perdidos

que regresaremos a la trampa que se cierra

a la cueva para ser piedras con el tiempo

¡el maldito tiempo!